Blog que describe las experiencias de Pat Harrizelay en la banda de rock La Secta.
Concierto de La Secta en el Festival Orbitan 3 en la Sala Mytho de Bilbao
Introducción
Concierto de la Banda de Rock de Bilbao La Secta dentro delFestival Orbitan 3 en la Sala Mytho de Bilbao de fecha 2024-11-22
Festival Orbitan 3
El
Festival Orbitan 3 es un festival itinerante que se celebra en tres
ubicaciones sucesivamente: Santander, Logroño y Bilbao. En la edición de
2024 han participado Los Tupper por Santander, El Cuarto Verde por
Logroño y La Secta por Bilbao.
La Sala Mytho
La sala Mytho está en Bolueta Bilbao. Está en un polígono industrial no lejos del metro. Tiene aparcamiento en la calle del polígono aunque se llena a la noche a la hora de los eventos. Tiene 3 salas para celebración de distintos tipo de eventos. La sala de abajo donde se realizó el festival, tiene una capacidad para unas 150 personas y techos altos lo que garantiza una acústica propia de una sal de conciertos. De hecho el sonido de la la band fue bueno gracias a la acústica de la sala y al equipo de sonorización. El escenario no es demasiado amplio pero tampoco con limitaciones de espacio pudiendo calificarse como correcto. El sistema de iluminación era fija y no parecía tener variaciones en cuento a intensidad y color.
Cartel del Concierto
Concierto de La Secta
El concierto de La Secta empezó sobre las 11:45 algo mas tarde de lo previsto debido a atrasos acumulados de las bandas ya que no fueron muy estrictos en su puntualidad para empezar el bolo y la duración de su repertorio.
La banda desgranó su nuevo disco "Buscando la luz" en el mismo orden. A destacar el buen sonido sobre todo de los graves del bajo según comentarios generalizados del respetable.
La banda toco sin usar los monitores de interiores, bastando lo que se escuchaba de los propios amplis del backline y escuchándose la voz por lo que venía desde fuera, señal inequívoca del buen sonido y acústica natural de la sala.
La banda tras completar los diez temas del disco, fue requerida a continuar por el público, pidiendo un bis. La banda tocó "I hate that Trip", "Cracked" y "The Beast" la cual causó el delirio de los asistentes.
La banda recibió numerosas felicitaciones por su actuación. Se coincidió en elogiar el toque psicodélico que se había dado tanto en el disco como en la actuación, a la conexión con el público o como se había conseguido el flow, en el que la banda iba llevando al publico en volandas.
También se recibieron alabanzas por parte de importante críticos de la escena musical lo que cual es de tener en cuenta.
Numerosos fans felicitaron a la banda.
Set List
El Set List consistió en ejecutar el disco LP "Buscando la Luz" en el mismo orden y como Bis se tocó "I hate that Trip", "Cracked" y "The Beast".
Noche de lujo la del pasado viernes en la Sala Mytho. Y es que no todos los días tenemos la suerte de poder contar con tres bandazas como las que pudimos disfrutar en directo, gracias a la iniciativa “Orbitan 3”, que este año cumplía su tercera edición, impulsada por la sala Niágara de Santander, la sala Stereo de Logroño, y la asociación cultural bilbaína Rabba Rabba Hey!, para unir lazos entre los tres territorios. Una iniciativa seleccionada en el programa de ayudas culturales que financian el Área de Cultura y Gobernanza del Ayuntamiento de Bilbao, la Fundación Santander Creativa (FSC) y la Unidad de Cultura del Ayuntamiento de Logroño, cuyo propósito es apoyar proyectos que nazcan del trabajo colaborativo entre el sector cultural y artístico de las tres ciudades.
Una propuesta original que permite que en cada ciudad de origen de las bandas participantes podamos disfrutar del talento musical de nuestros vecinos, y viceversa. Tres oportunidades de oro para ver un directo, visto lo visto, muy difícil de superar. En este caso, el encargado de organizar el bolo de Bilbo fue el inquieto promotor y agitador cultural Txarly Romero que, como ha demostrado este fin de semana, está en racha, ya que al día siguiente nos agasajó con otro directo de muchos kilates con The Daltonics, Lie Detectors y Grande Royale también en la Mytho, pero esta vez en la sala superior. Pero centrándonos en lo que dio de sí el concierto del viernes, los encargados de dar inicio al mini festival fueron los Tupper, de Santander, quienes se encuentran celebrando sus treinta años de trayectoria, y presentando su notable nuevo álbum: “Broken Dishes”. La banda que empezó haciendo punk rock, aunque poco a poco fue incorporando elementos del blues, el “garage” e incluso matices psicodélicos, se centró en esta ocasión en su repertorio de sonidos más “americanos”, y así repasaron varias etapas de su carrera, en temas como “Fool on the Ground”, “When the light goes on” o “Nadine” de “Hotel Debris”, “Beatin´the blue” de “Silver Wedding”, o “Unbroken” de su último trabajo. A lo largo de los tres cuartos de hora que duró el show, los cántabros se reivindicaron como una de las grandes bandas del género, mostrándose como una banda muy solvente y demostrando por qué después de tres décadas siguen siendo una referencia en la música estatal más underground. Un concierto que también sirvió para ver lo bien que suena todo en esta sala, gracias sobre todo, a la pericia del técnico en cuestión para este bolo: un Mikel García que lo mismo te vuela la cabeza a golpe de guitarrazos con los Kinki Boys, que te diseña el merchan para tu banda, o te sonoriza de manera magistral un bolazo como este. Los siguientes en salir a escena fueron los riojanos El Cuarto Verde, quienes aprovecharon de sobra el rato que tuvieron a su disposición, para dar cera de la buena, con un repertorio potente y enérgico, basado en gran medida, en los temas de su último trabajo hasta el momento: el EP “Ondas de choque”, publicado el pasado año. Un auténtico cañonazo punk que en vivo se hace todavía más grande. Así pudimos disfrutar de temazos como “Tú tienes el reloj, nosotros el tiempo”, la muy “lagartijera” (de hecho, el cantante de la banda portaba una camiseta de la banda granadina, e incluso el propio Antonio Arias colaboró en la grabación de este tema) “El caos dentro de un orden no es el caos” o “La bujía”. La verdad es que, sin menospreciar a las otras dos bandas, los de Logroño fueron los que más sorprendieron por su salvaje puesta en escena, y por su actitud punk. Sin embargo, todavía quedaba la actuación de los representantes locales. Y no estábamos hablando de una banda menor, ya que ante nosotros se presentaba la oportunidad de volver a tener encima de un escenario a La Secta, y además con temas nuevos después de décadas, tras el lejano “Fuzz Godz” de 1996. De hecho, los bizkainos centraron su repertorio en “Buscando la luz”, su último disco, que repasaron desde el principio hasta el final, dejando claro que mantienen intacto todo aquello que los hizo tan grandes, y que los convirtió en punta de lanza de una época gloriosa en la que el rock volvió a ser importante por estos lares junto a bandas como Cancer Moon o Los Bichos… ¡qué recuerdos! la santísima trinidad de una escena que fue la envidia de toda Europa, y de los que ya sólo quedan en activo ellos, y además en un estado de forma brutal, ya que las canciones de La Secta suenan como nunca. En el show tampoco faltó un breve repaso al “Blue tales”, el que probablemente sea su disco más emblemático, que hizo las delicias de los fans más nostálgicos de la banda. Los representantes de Bizkaia dieron una auténtica lección de cómo reinventarse sin perder ni un sólo ápice de actitud por el camino, y demostrando que, cuando se tiene tantísima calidad, siempre se puede ir un poco más allá. Gran demostración, por tanto, de talento local, tanto de Bilbao, como de Logroño y Santander. Y gran iniciativa por parte de los organizadores. Además, con un cartel, como decíamos al principio, prácticamente insuperable. Esperando ansiosos la cuarta edición.
Concierto de La Secta en el Festival Orbitan 3 en la Sala Stereo de Logroño
Introducción
Concierto de la Banda de Rock de Bilbao La Secta dentro delFestival Orbitan 3 en la Sala Stereo de Logroño de fecha 2024-11-15
Festival Orbitan 3
El Festival Orbitan 3 es un festival itinerante que se celebra en tres ubicaciones sucesivamente: Santander, Logroño y Bilbao. En la edición de 2024 han participado Los Tupper por Santander, El Cuarto Verde por Logroño y La Secta por Bilbao.
La Sala Stereo
La Sala Estereo, se encuentra en la parte antigua de la ciudad, con calles peatonales. Cerca hay un parking gratuito, el Parking Revellin, pero estaba completamente lleno, quizás debido a la cercanía del casco antiguo y a la Calle del Laurel, conocida por el ambiente de locales de tapas y poteo. El Estereo es un bar alargado, muy bien decorado, con temas de la idiosincrasia del r'n'r sin embargo el escenario es algo limitado en espacio, lo que obligó a que las bandas compartieran el equipo por que no hay espacio material para meter todos los amplis de las bandas. La acústica del local es buena y no juega en contra del sonido de las bandas como pasa en algunos otros locales.
Cartel del Concierto
Concierto de La Secta
Abrió el bolo La Secta empezando sobre las 21:45 tocando exclusivamente su ultimo disco LP "Buscando la Luz" con una actuación muy buena distando mucho de lo visto en Santander, la pasada semana. Presentar exclusivamente un disco es una tarea difícil ya que el publico no conoce bien los temas y puede resultar algo mas difícil de asimilar en una primera escucha en directo.
Esta vez los temas fueron presentados brillantemente, ordenados y consiguiendo en la mayoría de los temas llevar al publico en un flow psicodélico.
No se hicieron bises. Tras acabar la banda recibió muchas felicitaciones por parte de fans, de las demás bandas y de muchos de los asistentes al festi.
Set List
El Set List consistió en ejecutar el disco LP "Buscando la Luz" en el mismo orden
TUS OTRAS NOTICIAS – Las noticias más frescas de La Rioja a un click
La capital riojana volvió a vibrar este viernes con otra noche inolvidable de rock, gracias a la tercera edición delfestival Orbitan 3en el míticoStereo Rock & Roll de Logroño.Con un cartel compuesto por tres bandas nacionales de gran nivel y un ambiente vibrante, los asistentes disfrutaron de una experiencia musical diversa y auténtica por tansolo 10 euros. El rock fue el hilo conductor de una noche que ofreció variedad de estilos, demostrando una vez más que la escena local sigue tan viva como siempre. Las puertas del recinto se abrieron a las21:00, ya las21:30en punto, el espectáculo dio inicio con la actuación deLa Secta, una banda vasca que dejó claro su gran nivel presentando su último trabajo. ,Buscando la luz. Con un enérgicopower rock y toques de stoner, el grupo puso a tono al público desde los primeros acordes. La contundencia de su sonido y la fuerza de sus interpretaciones lograron que la audiencia se sumergiera rápidamente en el ambiente festivo.Este tipo de eventos son fundamentales para mantener viva la cultura musical enLogroño. Con un precio accesible y una oferta de calidad, elfestival Orbitanen elStereo Rock & Rolldemuestra que se puede disfrutar de buena música y un gran ambiente sin romper el bolsillo. No hay duda de que esta tercera edición ha sido un éxito, y los amantes del rock esperan con ansias que este tipo de noches se repitan para seguir disfrutando del talento nacional y local.Esperamos con ilusión futuras ediciones que sigan dando vida y color a las noches logroñesas. ¡Larga vida al rock!
Concierto de La Secta en el Festival Orbitan 3 en la Sala Niagara de Santander
Introducción
Concierto de la Banda de Rock de Bilbao La Secta dentro delFestival Orbitan 3 en la Sala Niagara de Santander de fecha 2024-11-08
Festival Orbitan 3
El Festival Orbitan 3 es un festival itinerante que se celebra en tres ubicaciones sucesivamente: Santander, Logroño y Bilbao. En la edición de 2024 han participado Los Tupper por Santander, El Cuarto Verde por Logroño y La Secta por Bilbao.
La Sala Niagara
La Sala Niagara, está en Santander, en una calle semipeatonal, no lejos del centro subiendo por callejuelas.
La sala es de tamaño medio, tiene un escenario, bajo pero con
espacio suficiente, ocupando un espacio central y destacado dentro de la
sala, la cual es limpia y con aire acondicionado funcionando. La
acústica en el escenario es nítida y aceptable.
Concierto de La Secta
Abre el concierto El Cuarto verde, pasadas las 21:30. A continuación fue la actuación de La Secta y presentaron su último disco "Buscando la Luz", ejecutándolo en el mismo orden que el disco tocando íntegramente todas las canciones. El Bolo para mi no estuvo del todo bien, no se conectó bien con el público y la banda tocó a demasiada velocidad" I'm Fine". En la 3ª canción, "Don't Cover my Face", la parte lenta sincopada quedo un poco atropellada. Parece que este hecho creó alguna controversia en la banda pues pareció que tuvo lugar algún comentario sobre el escenario. Parece que esto contribuyó a dificultar la conexión con el público, respecto a otros conciertos de la banda.
Creo que en los temas mas icónicos y psicodélicos de la banda fueron ejecutados con algo de desorden, sin el reposo y contención de tempo necesarios para este tipo de temas. La primera canción fue recibida con algo de indiferencia, lo cual podría hacer pensar que Santander es una plaza difícil para La Secta. Al final hubo una persona que se dirigió a la banda para comentar que le había molado mucho el rollo psicodélico que había mostrado la banda.
Merchandising
Cabe destacar el puesto de merchandising con camisetas y discografía de la banda montado por parte de Ana de Munsterama.
Disco LP de La Secta "Buscando la Luz"
Introducción
Crónica del proceso de creación del nuevo disco LP de La Secta "Buscando la Luz". Cuarto disco oficial de la discografía de La Secta y primero de la nueva etapa tras la refundación en 2017.
Grabación en el Estudio 2023 Noviembre
La Secta grabó durante el pasado mes de noviembre de 2023 su primer disco larga duración, en esta segunda etapa reiniciada en 2017, en los estudios Popsonic Recordings en Daimiel (Ciudad Real - España).
A los mandos estuvo Miguel Angel Ruiz de Popsonics Recordings en funciones de Ingeniero y apoyo en las labores de producción, junto con La Secta.
Los cortes que se grabaron en esta sesiones fueron:
1I Did It
2I’m Fine Now
3Just Feel It
4Luz
5A Distant Star
6Don't Cover my Face
7Burning Love
8Like a Freak
9In a Deep Dream
10Perfect Time
11Save my Soul
12My Sonic Sonic Brother
Algunos de estos temas se grabaron en directo, con todos los componentes de la banda a la vez, y algún otro se grabó secuencialmente por pistas. Las voces se grabaron por pistas como es lo habitual.
Estos 12 temas se tenían entre manos desde el año 2019, algunos de ellos ya estrenados en directo y otros inéditos.
Daimiel, es un pueblo tranquilo de La Mancha, donde sin los agobios de las grandes ciudades uno se puede concentrar en la grabación.
Se ha realizado la grabación directa desde los amplificadores a través de microfonía en digital. Se ha grabado el sonido en crudo sin modificar, ni comprimir y sin plugins, buscando la mayor dinámica.
Proceso de reflexión sobre los cortes grabados
A continuación de la grabación la banda inició un proceso de escucha y análisis de lo grabado en el que se llegó a la conclusión de que algunos de los temas habían sido ejecutados a una velocidad algo rápida, perdiendo la esencia psicodélica innata en ellos. En algunos otros temas (In a Deep Dream, Burning Love) se concluyó que había que repetirlos cargando mas las tintas en su intensidad sónica. Por todo ello se decidió que, en una próxima sesión de estudio, repetir aparte de los ya citados: I'm Fine Now, Like a Freak y Perfect Time.
Grabación en Estudio resto de los Temas en 2024 Febrero
Según lo previsto se regrabaron los siguientes temas: I'm Fine Now, Like a Freak, Perfect Time, In a Deep Dream y Burning Love. En algunos, del resto de los temas que se grabaron en noviembre, se añadieron algunos overdubbings para reforzarlos.
A continiación se incluyen las Notas de Grabación y Producción de Estudio:
ESTUDIO DAIMIEL 23-24 Feb 2024 Notas de Producción (Pat Harrizelay)
1- I'm Fine Now. 120 Bpm. Claqueta. Rythm guitar en estrofas en pastilla puente-mastil y overdriv effect. Overdubbings de Riff principal en Distortion effect. Rythm Guitar en Backing track en Riff Principal en G-A. Backing track en estrofa en A Mixolydian en Overdrive. Estribillo en Rasgeo corto Overdrive. Solo en Dist sube y baja técnico y resto in crescendo con corazón.
2- Perfec Time. 110 Bpm. Claqueta. Overdubbings de los 3 solos. 1er solo: Distortion (EHX). 2nd Solo: Dist de Boss + Wah casi fijo. 3er Solo: Dist Boss+ Fuzz de Miguel + Phaser. Ryhtm Guitar con palm mute.
3- Freak. 124 bpm + Claqueta. Overdubbings. Entrada con Batería. Solillos estrofas 1 y 2 hasta entrar la Voz. Solo Overdrive + EHF Distortion, es mas bien corto, el redoble de fin de solo demasiado corto, pero parece que se queda así. Poco tiempo en Riff cíclico. Estribillos overdub. En la extensión final he hecho un solo en E blues en pastilla del mástil, improvisado. Se ha quedado la primera toma en directo dándolo por bueno. Me ha parecido algo barroca, ya que se han rellenado los huecos con demasiados overdubings de percusiones y efectos.
4- Burning Love. Intervengo en la producción, buscando un sonido mas denso. Para ello he grabado una Rythm Guitar EHX Dist con rasgeo simple garage style, no palm mute. Se sustituye los solos de la versión anterior mas técnica, por 2 solos rasgeados con double stops en pentatónica menor, repetitivos y bien abrasivos. 2º parte solo toma separada en G-A.
5- In a Deep Dream. Intervengo en la producción aportando un arreglo en guitarra en contrapunto a la guitarra de G. Arreglo en double stops con arpegio y sonido mas limpio para contrastar con la otra guitarra. A sugerencia de Miguel meto Overdubbings en la parte final en E (palm mute). Le he sugerido a Miguel para que pusiera en la primera parte de la guitarra un efecto de desafinación como el que se usó en Youth (Blue Tales).
De los temas grabados en Noviembre se añaden algunos overdubbings de guitarra, acordados con Miguel:
Overdubbings:
1- Just Feel It. Meto una Rythm Guitar debajo del solo, para reforzar la canción.
2- I Did It - Gorka por fin me ha escuchado y ha cambiado la melodía en la toma de voz en el estribillo, tal como se concibió el tema inicialmente. A pesar de llevar la partitura he tenido que cantarlo yo para decirle las notas. Con este cambio el tema gana mucho.
3- Luz - Queda muy bien dando protagonismo a las guitarras acústicas la mayor parte del tema. Hablando de meter un solo, sugiero meter un violín pero no es viable.
Mezclas y Masterizado
Las mezclas y el masterizado han sido realizadas en Seattle - USA, por Jack Endinoproductor de bandas como Mudhoney, Sound Garden o Nirvana. El proceso ha sido telemático con comunicación directa con él.
No teníamos la intención de re-copiar antiguos trabajos de JE, sino trabajar con alguien con una experiencia y conocimientos de primer nivel. Jack Endino ha elevado el nivel de este disco, en cuanto a sonido, a un máximo exponente.
Publicación del Disco
El disco ha sido editado como una colaboración entre Folc Records y Munsterama, pudiendo conseguir el disco en ambas webs. El disco se ha publicado en Septiembre de 2014. También está disponible en tienda física en Power Records.
"A Jack Endino
se le calentó el morro y dijo que vendría a Bilbao"
La mítica banda La
Secta regresa del retiro discográfico con un nuevo LP bajo los
mandos del productor de Nirvana, Soundgarden, Mudhoney...
Jon Pagola
La Secta han
regresado con un nuevo disco, 'Buscando la luz'.
La Secta fue uno de
esos grupos de rock alternativo que marcaron una época en la Bizkaia
de los años 90. Comparados con The Stooges o Spacemen 3, sus discos
y singles se convirtieron en objetos de culto y lograron cierta
repercusión en el mercado internacional. Tras su regreso a los
escenarios en 2017, Buscando la Luz (Folc Records) rompe un silencio
discográfico de casi tres décadas. El anterior LP de la banda de
Santurtzi, 'Fuzz God'z', es de 1996. Su vocalista, Gorka Larruzea,
ejemplifica la integridad de La Secta: “No queríamos volver y
vivir de las rentas”.
PREGUNTA: Los
regresos de los grupos añorados por los fans no siempre cumplen con
las expectativas. ¿No
se corre un riesgo con este tipo de reuniones? ¿No da vértigo?
RESPUESTA: Sí que
se corre un riesgo, que se supera con la actitud adecuada, aunque
siempre hay gente que te busca
las cosquillas con todo [ríe]. Como nunca hemos buscado ser famosos
ni ganar dinero con la
música, no sentimos ningún tipo de presión. Siempre hemos hecho lo
que hemos querido. Estamos
disfrutando con lo que hacemos y los conciertos que estamos dando
están superando nuestras expectativas. Ahora somos mejores, más
completos. Además, creo que las canciones han superado el paso del
tiempo y no han envejecido mal, como les ha podido pasar a otros
grupos de la época.
P: La Secta volvió
a la actividad durante el Festival del Valle de Tobalina de Burgos,
¿pero cuándo se activó
la vuelta definitiva de la banda?
R: El grupo volvió
por casualidad, no ha sido algo buscado o deliberado por nuestra
parte. Me encontré con Alberto, el batería, en Sodupe, el pueblo
donde ensayábamos. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos y
quedamos para comer. Surgió el plan de meternos al local de ensayo y
volver a tocar y Alberto, que es muy pro y estaba metido en mogollón
de grupos, se lo comentó a unos amigos comunes que veraneaban en
Tobalina. Así que nos propusieron ir al festival. Yo me lo paso bien
tocando en el local de ensayo y salir de gira me da un poco igual.
Pero probamos a ver qué tal, y vimos que había magia. Superamos la
prueba con creces.
P: ¿Y qué pasó
luego?
R: Todo ha salido de
manera natural, sin ninguna exigencia por parte de nadie. Nos
empezaron a llamar de más
sitios para actuar. Pero, claro, no queríamos vivir de las rentas y
tocar durante 8 o 10 años las mismas
canciones. Aburre y cansa. Decidimos ofrecer algo nuevo a la gente y
a nosotros mismos. Primero
tomamos la decisión de grabar algo y salió un single coincidiendo
con la publicación de un libro sobre la historia de la banda, La
Secta (2022, Banizu Nizuke). Teníamos algunas ideas y material para
poder grabar un disco. Ahí sí que sentimos cierto vértigo, porque
grabar un LP a nuestra edad y que tenga la suficiente calidad como
para no ser considerado un trabajo de relleno no es fácil.
P: Entre el anterior
LP, Fuzz Godz, y este Buscando la luz han pasado nada menos que 28 años. ¿Qué ha
cambiado en el grupo?
R: En la época de
Fuzz Godz la banda estaba asentada y gozábamos de cierta
repercusión, ya llevábamos un
puñado de años tocando. Dábamos algunos conciertazos, pero había
veces que llegábamos al
escenario borrachos y fumados y los directos no salían tan bien.
Ahora las cosas las hacemos más
conscientemente.
P: En una primera
escucha, los ingredientes más básicos parece que siguen intactos.
¿El rock and roll y algunas
de sus ramificaciones más subterráneas (garaje, psicodelia, kraut)
son el motor del grupo?
R: La Secta ha sido
un grupo que nunca se ha ceñido a un solo estilo. Hemos tenido
muchas influencias: garaje, pop, psicodelia, punk… A la gente más
purista del rock no le gustaba que fuéramos así de abiertos y a
otros sí. En este disco hemos sido nosotros los que hemos tomado el
mando de la producción y hemos tratado de ser muy fieles a nosotros
mismos. Lo hemos grabado todo en directo. Creo que se aprecia una
evolución, hay una madurez y una variedad de estilos pero con un
sonido muy coherente y unificado, muy Secta. En la forma de cantar
también hay una mayor riqueza.
P: ¿Qué ocurrió
exactamente con el productor Jack Endino (Nirvana, Soundgarden, Mudhoney) para que
no pudiera desplazarse desde Estados Unidos?
R: No queríamos
repetir con ningún productor anterior y Jack nos parecía ideal por
nuestro sonido. Tiene un bagaje
impresionante con grupos grunge o de rock potente y, además, nos
había hecho alguna masterización
para algún disco que hemos editado en el sello Bang! Ahí sentimos
otro vértigo, porque te ves expuesto a mostrar tus canciones a un
tipo de un nivel muy alto. Tardó en contestarme y al principio me
dijo que solo quería encargarse de la mezcla de las canciones y de
la masterización. Después se le calentó el morro y comentó que
vendría a Bilbao con su mujer, así que le preparamos una casa para
que estuviera a gusto… hasta que finalmente se rajó. Su salud no
debía ser muy potable y viajar desde Seattle a Bilbao era mucha
movida para él. Nos dio unas consignas para grabar los temas y nos
lanzamos.
P: ¿Quedaron
satisfechos con el plan B improvisado para la grabación del disco?
R: Con esa
incertidumbre de a ver qué pasa, decidimos saltar al vacío y nos
fuimos a los estudios
Popsonic de Daimiel
(Ciudad Real). Grabamos una mitad del disco y luego la otra mitad,
cambiando las letras, estructuras y velocidades de las canciones.
Tenía una espinita clavada con un tema antiguo, Perfect Time, que
solo había salido como demo. Te lleva a un trance en los directos y
hemos conseguido esa atmósfera en la grabación. Nos quedamos
supercontentos con el sonido de todas las canciones, un sonido real
de los amplis y de los pedales. Se las mandamos a Jack y su respuesta
fue: “Mostly good!” (mayormente bien).
P: ¿Cómo llegaba
uno a empaparse de grupos de garaje y psicodelia en el Santurtzi punk
de los 80?
R: Unos primos
musiqueros que eran superfán de los Beatles y AC/DC nos abrieron el
apetito musiquero a mi
hermano Iñigo y a mí. En Portugalete había un bar que se llamaba
Departamentos que compraba muchos discos de importación. Cuando
éramos adolescentes nos escaqueábamos de casa y viajábamos hasta
Burdeos para comprar discos y vendérselos al dueño del bar. También
estaba la librería Universal, que tenía cintas a precios
asequibles, y escuchábamos a Pablo Cabeza en Radio Euskadi, veíamos
La Edad de Oro en TVE… Teníamos un grupo de amigos con los que nos
intercambiamos discos y cintas, y grabábamos recopilatorios que
regalábamos a otros amigos para enseñarles nuevos horizontes
musicales. Poco a poco lograbas unir todos esos puntos que estaban
dispersos en una época en la que no había internet y se requería
mucha imaginación.
P: Aunque se han
abierto a otros estilos, la comparación entre La Secta y The Stooges
ha sido siempre muy
recurrente.
R: En Portugalete
teníamos unos amigos que eran mayores que nosotros y escuchaban a
grupos como Dead Kennedys, The Cramps o The Cure. Cuando llegó a mis
manos el Fun House de los Stooges me entró un dolor de cabeza
tremendo, no me lo podía creer. ¡Qué era aquello! Se convirtió en
uno de mis discos favoritos de todos los tiempos.
P: En su momento La
Secta tuvo cierto eco internacional y adquirió un estatus de grupo
de culto. ¿Qué espera
de esta nueva etapa?
R: Ayer mismo me
pidieron una copia del disco desde Alemania y es verdad que en
Estados Unidos y Australia tenemos fans, pero no pensamos mucho en
ello. Lo que queremos es pasarlo bien.
Un fanzine, Kike
Turmix y Munster
Primero fue un
fanzine que tramaron al alimón los hermanos Pastor a mediados de los
ochenta y al que llamaron La herencia de los Munster. Luego llegó el
nacimiento del sello Teenagers from outter space, también con una
alusión al cine de serie B, donde empezaron a editar singles de
grupos como Dead Moon o Sonic Youth, emblemas del rock independiente
y radical. A finales de los 80, Iñigo Pastor, dos años menor que su
hermano Gorka, se marchó a cursar sus estudios a Madrid. Allí nació
el sello discográfico Munster Records. Al parecer, fue el vizcaino
Kike Turmix, figura del underground madrileño en la Malasaña de la
década de 1980 y 1990, el que le habló a Iñigo de un nuevo grupo
llamado La Secta. Gorka se había incorporado como vocalista y el
inicial estilo de rock oscuro y psychobilly de la banda viró a otros
sonidos más innovadores y afilados. “Dimos un concierto en la
plaza del Gas de Bilbao, Iñigo vino a vernos y le gustó”,
recuerda el vocalista. El primer single de La Secta, la garajera
(Don´t Follow) That Way (1989, Munster), fue el comienzo de una
carrera musical intermitente que continúa 35 años después.
Entrevista a La Secta por “Buscando la luz” (2024) – MondoSonoro “Creemos que este disco es un homenaje a toda nuestra carrera” Kepa Arbizu
Más de un cuarto de siglo ha tardado la formación vasca La Secta en dar continuidad a aquel “Fuzz Godz”, y lo hace con un contundente trabajo, "Buscando la luz" (Folc Records-Munsterama, 2024), que contiene intactas las virtudes características del grupo. Afortunadamente, La Secta no se ha conformado con quedarse instalados plácidamente en el imaginario colectivo del rock hecho en nuestras fronteras, siendo para toda una generación la puerta de entrada durante los años noventa a un ruidoso y excitante sonido. Los diferentes reencuentros con los escenarios en los últimos años han derivado en la chispa adecuada para trasladar su renovada pulsión al estudio de grabación. El resultado es un nuevo trabajo, "Buscando la luz", que mantienen en liza su identidad, esa que agitaba con fruición el punk, una oscura electricidad, el garage o la psicodelia, pero también asimilando el momento actual. Canciones llenas de energía y ambientes evocadores pero intensos que se agolpan en un álbum sobresaliente que convierte a la formación no ya en pasto del mito nostálgico, sino bajo un perfil escrito por un rotundo presente. Hablamos con dos de sus integrantes para recibir como se merece esta siempre anhelada novedad y conocer más en profundidad su germen y desarrollo.
Aunque el regreso de la formación a través del Festival de Tobalina en 2017 ha significado vuestra vuelta a los escenarios, no es hasta ahora, 28 años después, cuando dais continuidad a vuestra carrera discográfica en formato largo. ¿Hubo algún momento concreto que despertó esa necesidad de grabar material nuevo o cómo se gestó esa decisión? Gorka: Cuando empezamos a tocar era divertido interpretar esos temas antiguos que no habían envejecido con el paso del tiempo, revisitados en la actualidad, eso sí, con mayor soltura y empaque sin perder esa energía con la que fueron compuestos. Pero hubo un momento en el que las circunstancias pedían dar un paso adelante, debíamos componer y grabar algo. Empezamos con versiones para tributos y un single, “My Sonic Brother/Save My Soul”, con dos temas inéditos, uno de ellos nuevo y el otro un tema de principios de los noventa que lo tocábamos a modo instrumental en directo, “La Sónica”, que pasó a llamarse “My Sonic Bother”. Este sencillo fue incluido con el libro de la historia de la banda escrito por Pablo Salgado. Además ya estábamos sacando otros temas de cara a un futuro incierto, ya que no sabíamos hacia dónde nos iba a conducir todo esto. Vino el encierro de vaquillas y Alberto, que vive en Araba cerca de Nafarroa, no podía venir a ensayar y echamos mano de Ricky, quien fue el último batera que tuvo La Secta antes de su eunión, para seguir trabajando los ocho temas que ya teníamos perfilados y dos que de momento sólo eran proyectos. Alberto dejó la banda y entró Ricky, que ya tenía los temas madurados y sabía lo que queríamos. Eran canciones que vimos potencialmente buenas, por lo que nos volcamos en ellas y en trasladar algunas al directo para ir rodándolas. En ese instante casi todos en la banda querían grabar por miedo a perder la frescura o espontaneidad y no caer el aburrimiento, yo en cambio sentía que los temas estaban evolucionando y que todavía no estaban en el punto de maduración idóneo. Esperamos un poco más y en el 2023 decidimos que era el momento -pero yo seguía creyendo que algún tema tenía todavía posibilidad de cambios- y así fue, ya que el disco lo grabamos en dos tandas, lo que provocó que se notara una gran diferencia en alguno de los temas que repetimos. Patxi: Creo que todo fue una evolución natural que buscaba expresar nuestra creatividad en el estudio. Tampoco se puede vivir de rentas de lo grabado hace décadas, se hacía necesario editar un disco para ser tenidos en cuenta de cara a poder dar conciertos, participar en festis, etc...
¿El origen de estas canciones se sitúa en un tiempo cercano y relativamente común o son ideas que habéis ido acumulando durante estos largos años? Gorka: “Perfect Time” es un tema antiguo, creo que el más antiguo de la primera etapa de la banda en inglés. Se trata de una canción que surgió en el local de ensayo con un riff de Patxi y mi melodía de voz y que nunca fue grabada en estudio, solo salió en algún disco en directo o en maqueta como una versión primitiva. Esta grabación actual tiene una estrofa nueva manteniendo el espíritu de esa primera versión y sin perder esa frescura que emana en directo. “A Distant Star” , “In A Deep Dream” y “Burning Love’”, que las hemos traído Txetxu y yo, están compuestas recientemente, de hecho in a “Deep Dream” fue acabada en la segunda visita al estudio y “Burning Love” tiene dos versiones, siendo la no editada más garagera. Por su parte “I’m Fine Now” y “I Did It” las trajo Patxi medio acabadas de casa con música y letra, la primera tuvo más participación en la composición en el local por el resto de la banda. Y en todas las demás Patxi trajo riffs y han sido completadas por todos, aportando letras, melodías de voz, cambios, estructuras etc.. Algún riff de estas canciones era de la época del “Blue Tales” que no pudieron ser trabajadas por la salida de Patxi de la banda en el 92. Patxi: En el caso de las canciones que aporto al disco, algunas son compuestas en los años 90, otras sin embargo se escribieron durante la pandemia o posterior.
¿Qué tenía “Perfect Time” para ser “merecedora" de sumarse a un repertorio nuevo? Gorka: Es una de mis canciones favoritas de toda la discografía de la banda (me identifico mucho con ella), y creímos que había que grabarla ya, aunque teníamos miedo de que perdiera esa espontaneidad y frescura, ya que siempre la tocamos con variaciones, dependiendo del momento de cada uno o del público en ese momento. Es una canción libre y sin ataduras, por lo que meterla al estudio dependería de cómo nos encontráramos a la hora de grabarla, al final la registramos en directo, como el resto de los temas. “Perfect Time” es la sencillez absoluta que va evolucionando y transformándose golpe a golpe de caja, nota a nota de punteo, melodías que te mecen sumergiéndote en un viaje sónico donde el tiempo no existe y estarías eternamente en ese estado. Patxi: Le teníamos muchas ganas a esta canción, la grabamos muy al principio en 1989 con pocos medios, en un cuatro pistas, y hoy en día, como en directo creaba sensación, pensamos en tocarla para este disco.
Ese cambio de batería que ya habéis apuntado, ¿supuso ese hecho al principio un escollo o significó espolear y afianzar más vuestro sonido y las ganas de grabar? Gorka: Son dos baterías muy diferentes… Alberto es más primitivo y hace arreglos extraños que a veces rozan la brillantez; Ricky es más contundente y técnico, con muchas ideas a la hora de componer y estructurar, y también hace coros (aunque esta formación no se caracteriza por los coros ya que tiende a la sencillez y contundencia). Con Ricky las canciones cogieron mucha fuerza y se adaptó al concepto de la banda con facilidad, hay arreglos de batería que han sumado y dado más calidad al conjunto. Patxi: Creo que entre todos hemos conseguido adaptarnos para que La Secta no perdiera su esencia a pesar del cambio de batería.
¿Hasta qué punto sentís este disco como un renacer o una continuación de vuestra carrera? ¿Sentís que vuestro público es el mismo que treinta años atrás o aspiráis a ganar nuevos adeptos? Gorka: Con este disco queríamos ser lo más fieles a lo que realmente somos en directo, sin ‘plugin’ ni efectos, un sonido lo más fielmente posible a lo que salía de nuestros amplificadores y batería. Creemos que es un homenaje a toda nuestra carrera, realizando el disco más maduro tanto en lo musical como en lo personal, y no podíamos volver a grabar un álbum sin más, sino ‘el disco’ con el que estar orgullosos y felices, un trabajo sin rellenos ni corta pegas, como habitualmente se hace, donde todo lo que aparece es aquello que hemos grabado de principio a fin. Creemos que hay público de entonces que está encantado con esta vuelta y con el disco, otros que no nos controlaban -mucho- están flipando con el directo y sobre todo con este trabajo, hemos escuchado muy buenas críticas provenientes desde músicos a aficionados pasando por periodistas musicales. Creo que “Buscando la Luz” es una puerta de entrada a otros niveles y puede llevarnos a otras habitaciones, tanto en público como en circuitos de difusión, pero hay veces que todo eso no depende de hacer un disco bueno, hay otros factores que se escapan del control e igual podemos volver a ser una banda de culto maldita con un disco magnifico y quedarnos ahí. Yo ya estoy orgulloso de haber participado en este LP. Patxi: Querríamos mantener el público de siempre y también ganar nuevos seguidores, aunque esto ultimo parce ser algo mas difícil por el el tema generacional, parece que la gente joven no está tanto con en el rock & roll como si lo estaba en el pasado.
El sonido del disco se inclina por vuestra representación más densa y envolvente, alejándoos algo de envites más directos y punk-rock, ¿significa este repertorio el ambiente sonoro en el que os sentís más cómodos en la actualidad? Gorka: La primera época tendíamos mucho a fliparlo con las canciones, y perdiéndonos en punteos, partes, bajadas de intensidad… Lo disfrutábamos antes y ahora incluso más… Nos encanta y es una característica de la banda. Nos gusta ser un viaje sonoro donde transitamos diferentes paisajes con ese halo envolvente de sonido “sectario”. Y creo que es un denominador común de los cuatro. Patxi: Creo que se ha evolucionado, y eso evita estar dentro de un género y reproducirlo de forma ortodoxa a piñón fijo. Tenemos cada uno unas influencias muy amplias y diferentes entre nosotros, que abarcan mucho más que el rock and roll o garage, estilos en los que se nos suele clasificar. En mi caso, esas referencias incluyen la música clásica, el jazz o los géneros del folk, blues… Todo esto se aplica a nuestra música de forma sutil, lo que no quiere decir que se incorporen estos elementos tal cual. Se podría decir que la música que en mi caso puedo aplicar al repertorio de La Secta sería ese rock psicodélico que estaba generalizado en los años 60 y 70. Sobre el punk-rock, siempre me he querido alejar de esa calificación, más que nada por todo lo que tuvimos que sobrellevar en la época del rock radical vasco, aunque reconozco que la actitud punk puede ser su mayor valor.
Incluso nos encontramos con medios tiempos como “Luz (My Suicide)”, aunque siempre os ha caracterizado una heterogeneidad de estilos, ¿con el paso del tiempo uno pierde prejuicios a la hora de acercarse a cualquier tipo de ritmo? Patxi: Este tema concretamente es un ejemplo claro de todas esas influencias variadas que comentaba... Gorka: En todos nuestros discos siempre ha habido un abanico de sonidos y estilos. En “Blue Tales” estaba “I hate That Trip”’, un folk “tripico”. Nos gusta jugar, pero siempre dentro de ese espectro común de gustos, y si hay algo que se sale de ahí, intentamos meterlo en esa batidora propia para adueñarnos y domarlo, encarrilándolo hacía nuestro sonido. También somos cuidadosos con lo que traemos al local, tenemos que ofrecer algo que pueda excitar al resto para dar cada uno lo mejor de sí.
Para la banda qué ha sido más importante, ¿mantener unas señas de identidad concretas o intentar saber acumular enseñanzas y aprendizajes que añadir a esos rasgos identificativos? Gorka: Mantener ese hilo conductor de personalidad es muy importante, y creemos que este disco es el que mejor define ese rasgo. Es el disco que más se ha beneficiado de ese aprendizaje; ya sea en lo musical, consiguiendo un espectro mayor de la mejor forma posible y con la mayor calidad, como en lo personal, pudiendo enfrentarnos a esos momentos en los que se tuerce algo y que en otra época podrían habernos empujado a desistir o mandarlo todo a la mierda. Ahora contamos con otras perspectivas que puedan consensuar y aunar fuerzas en pro de un buen camino para todos.
La producción ha corrido a cargo de un nombre mítico como Jack Endino, quien por problemas de salud no pudo estar junto a vosotros, teniendo que mantener la relación y el trabajo a distancia ¿cómo fue ese proceso de relacionarse de forma telamática? Gorka: Al no poder venir Jack a la grabación, él no quería aparecer como productor por no tener el control sobre lo que podría ocurrir en el estudio, así que tomamos el plan B que él mismo nos propuso, que era el de mezclar el disco y masterizarlo. Y nosotros tomamos la responsabilidad de autoproducirnos con la ayuda del técnico Miguel, y esto nos dio más libertad en los temas. Mr. Endino no quería ni opinar sobre los temas, ni su duración, ni estructura, etc., él solo mezclas y master. La comunicación fue toda por vía email, a veces no teníamos respuesta debido a su intensa vida como productor y técnico, y eso causaba dudas, pero realmente no le daba para todo: el estudio, producciones, email, teléfono… Cuando ya le enviamos todo, fue rápido y eficaz. Hizo exactamente lo que en nuestras mentes teníamos, todo equilibrado y potenciando el diamante en bruto que le mandamos.
Tal y como explicáis en vuestro blog, la grabación definitiva se hizo en dos tandas, ¿eso significa que las coacciones llegaron especialmente abiertas al estudio o refleja que os habéis esmerado mucho en buscar el resultado más óptimo? Gorka: Casi todos los temas estaban planteados, había un par de ellos que estaban expuestos a la experimentación. En la primera grabación elegimos cinco de las diez grabadas, más dos que han quedado como outtakes, que era lo que queríamos. Fue una grabación exprés con muy poco tiempo pero que nos sirvió como toma de contacto con el estudio para los cuatro. Las otras cinco fuimos a grabarlas unos meses después con las ideas mucho más claras sobre estructuras, tiempos, melodías, letras… Y fue una gozada esa sesión, los cambios, en algunos temas mínimos, funcionaron, y otros se alteraron profundamente, sobre todo los más experimentales, donde pudimos jugar con ellas en el estudio. Al final hubo una mezcla de un disco preconcebido con otra parte más experimental surgido in situ al grabar, y el haberlo hecho en dos tandas nos dio más tranquilidad y perspectiva. Patxi: Hemos intentado plasmar en el disco lo mejor de nosotros, claro que dentro de nuestras posibilidades y habilidades.
¿Los textos, o aquellas cosas que queréis contar en vuestras canciones, han cambiado o evolucionado en su forma de ser expresadas con el paso del tiempo o siguen siendo el mismo tipo de historias que al principio? Gorka: En los ocho de los diez temas que he escrito hay un poco de todo, siempre está lo que uno siente desde lo más profundo, que es el amor y la entrega, pero dicho de otra forma y desde otro sitio. Y también está esa parte rebelde y certera respecto a que las cosas están difíciles y que puede haber cambios fuera y dentro de uno, pero hay que ser consciente y luchar por ello. Y por ejemplo, “Like a Freak” es una oda al freakismo, que lo somos todos. P- En mi caso en las dos textos que aporto se intenta contar una historia dentro del estilo más clásico de escribir canciones.
Teniendo en cuenta que vuestros orígenes se remontan a los primeros años noventa, ¿os sentís “extraños” en el actual mundo musical o al final no es todo tan distinto como pueda parecer? Gorka: Sí que nos sentimos un poco extraños, pero hay miembros del grupo que tocan en otras bandas y ya saben cómo se mueve el tema ahora, pero con cada banda la historia es diferente también. Para La Secta creo que es difícil pero sencillo a la vez, venimos de una época que tuvimos mucho recorrido con diferentes formaciones y una evolución. Hay fans y público que nos conoce que ya tiene una cierta edad, y tenemos un pequeño hueco dentro de la historia del rock, pero hay un periodo que nos perdimos y ahí es donde tenemos que reivindicarnos. No es fácil, ya que tampoco es tan sencillo tocar en directo con las salas reservadas muchísimos meses por adelantado, pero hay que hacer carretera y tocar en los lugares que podamos para darnos otra vez a conocer. Otra opción es tocar en festivales tipo Tobalina, Espinafest… que son eventos donde está ese público al que podemos interesar. “Buscando la Luz” nos puede ayudar mucho para movernos y volver a estar en el lugar que nos corresponde. Patxi: Sí que creo que por motivos generacionales cuesta un poco mantenerse a flote en el mundo musical de hoy en día, si es que uno decide regirse por los usos y costumbres de esta época.
Crees que, con todos los adelantos a la hora de llegar a tantos estilos de música que hay en la actualidad, de nacer La Secta ahora tendría la misma identidad? Gorka: No lo se la verdad, la gente ahora tiene muchísimo más acceso a todo, por lo que al final puedes perderte en ese océano… No es nuestro tiempo, por lo que no te puedo dar más datos, nuestro nacimiento fue hace mucho y ahora creo que es momento de ser y demostrarlo.
Hace pocos años se publicó un libro con una biografía de la banda, dada la poca obra que se suele escribir sobre bandas estatales actuales, ¿sentís que todos esos grupos como La Perrera, Cancer Moon o vosotros mismos significaron una puerta de entrada para toda una generación en los sonidos de rock contundentes? Gorka: Creo que fuimos un eslabón entre los que se hacia en la época: por una parte el rock radical y lo que surgió más adelante con el Getxo Sound, por ejemplo, que es lo que teníamos más cerca. Fuimos de las primeras bandas en cantar en inglés por todos los gaztetxes, sin complejos y dimos mucha frescura en esos tiempos. Creo que esto precipitó a bandas que se estaban formando un poco más tarde, teniendo así una perspectiva más amplia, lo que daría paso al Getxo Sound. Cada vez había más difusión musical, tanto en las tiendas de discos como en la apertura de las salas que decidían incluir propuestas novedosas, llegando en un mismo concierto a poderte encontrar con rockers, punks, siniestros, garageros, mods… Fue un momento de apertura y disfrute musical total. Patxi: Creo que sí hemos puesto un granito de arena en esa tarea de influír a otras bandas, y a ciertos oyentes también.
¿En algún momento habéis aspirado, ya sea en el pasado o actualmente, a que el grupo significara el vehículo principal para subsistir económicamente o siempre habéis asumido que se trataba de una labor incapaz de generar un sustento material importante? Gorka: Creo que desde el principio la banda ha sido una forma de escape y nunca nos hemos planteado vivir de ello, porque tampoco se dio la oportunidad, tal vez el no tener ese propósito hizo que nunca se propiciara esa situación. La principal motivación fue, y es, la de divertirnos y hacer lo que nos apetecía, poder experimentar jugando y crear canciones. Hacer versiones no nos motiva mucho, tienen que ser muy especiales, pero hace mucho tiempo que no tocamos ninguna en directo, no nos gustan las verbenas rock. Patxi: Creo que todos hemos tenido claro que haciendo lo que hemos hecho, sería imposible vivir de esto, sobre todo en este país.
¿Sentís que este disco marca un regreso de la banda de cara a tener una continuidad en el futuro o de momento solo pensáis en el presente? Gorka: La verdad es que preferimos pensar en el presente y en un futuro cercano, y ver hacia dónde nos lleva todo esto. Salen ideas nuevas y creo que podrían tener una continuidad, pero ahora estamos inmersos en tocar en directo y defender este LP. Y después de que se acaben los coletazos del disco, y si seguimos adelante, tendremos que ir grabando para poder mantenernos vivos y poder aportar nuestra música a la escena actual.
Gara: Entrevista a La Secta
«En este disco ha habido mucha maduración personal y musical»
GORKA LARRUZEA Y
RICKY IBAÑEZ Integrantes de La Secta
La banda bizkaitarra
acaba de publicar ‘‘Buscando la luz’’, el nuevo capítulo de
una carrera impoluta, en el que La Secta ha mantenido ese halo de
“grupo de culto”, como supervivientes de una época dorada,
seguramente irrepetible, en la que destacaron junto a bandas como Los
Bichos o Cancer Moon, entre otros. Este viernes actúan en Mytho de
Bilbo.
Sergio IGLESIAS |
BILBO
Antes de hablar del
momento presente de la banda, cuéntenos cómo se gesta aquella
reunión de la banda que tuvo lugar en 2017, después de 13 años
tras la separación de La Secta.
Gorka Larruzea: Yo
estaba muy desconectado del mundo del escenario, aunque seguía
conectado a la música con el sello Bang! y Munsterama. No sentía la
necesidad de estar en un grupo tocando, ya que estaba sacando discos
que me gustaban y yendo a ver bandas que disfrutaba. En un concierto
en el Azkena surgió la idea de quedar un día para comer y luego
tocar algo. Sin embargo, Ignacio estaba en Cáceres y la idea quedó
en el aire. Más tarde, estando en Sodupe, decidimos visitar el local
donde ensayábamos. Nos encontramos con el padre de Alberto, que
vivía en Olazagutia, y le pedí que me llamara. Quedamos para tomar
unas cervezas, hablamos, y decidimos juntarnos para ensayar.
¿Y cómo fue
aquella primera toma de contacto?
G.L.: El primer
ensayo fue horrible; los únicos que realmente dieron pie con bola
fueron Txetxu y Alberto, que seguían tocando regularmente.
Ensayábamos en Grabasonic, pero pasábamos casi más tiempo en la
cervecera de al lado (risas). Alberto mencionó que nos habíamos
reunido a gente del Festivalle de Tobalina, que me llamaron para ver
si queríamos actuar en la edición de aquel año. Dijimos que sí, y
nos pusimos las pilas, ensayando más en serio. Sin embargo, un mes y
medio antes del concierto casi ni ensayamos, y Txetxu llegó al bolo
con una tendinitis. Tocamos con incertidumbre, pero finalmente salió
un concierto espectacular. Después, Xabi, de Señor No, me invitó a
cantar con ellos una canción de los Stooges. Desde ahí, todo fue
hacia adelante. Creo que fue fundamental que aquello saliera bien,
porque si ese concierto hubiera sido un desastre, ten por seguro que
no habríamos continuado.
¿Eran conscientes
de que, como grupo de culto que eran, aquel concierto era un
acontecimiento importante para mucha gente?
G.L.: Con tantas
formaciones y épocas diferentes, ese halo de grupo de culto al
principio no lo percibimos tanto. Pero cuando llenamos dos veces
Kutxa Beltza nos dimos cuenta del impacto que teníamos. De todas
formas, la idea era que, en esta vuelta, debíamos superar lo que
hicimos en su momento, manteniendo
la misma actitud y revisitando las canciones desde la actualidad,
pero sin llegar a perder su esencia.
¿En aquellos
momentos ya empiezan a pensar en la posibilidad de hacer temas
nuevos?
G.L.: Al principio
no, porque las canciones que estábamos tocando seguían sonando
frescas. Aunque ‘‘Blue Tales’’ es un disco extraño, tiene un
toque experimental que, al escucharlo ahora, sigue funcionando muy
bien, y estábamos disfrutando mucho esos temas. Aunque no seamos
unos genios técnicamente, cada concierto de La Secta era una
aventura: podía sonar genial o no, había siempre mucha
incertidumbre. Pero llegó un punto en el que pensamos que no
podíamos vivir de las rentas. Nos ofrecieron un par de tributos para
ver cómo sonábamos en estudio, lo que nos llevó a crear dos temas
inéditos para el libro de La Secta que hizo Pablo Salgado. A partir
de ahí, nos enfocamos en crear temas nuevos, ya que no queríamos
seguir tocando las mismas canciones de siempre.
¿Cómo se produce
el regreso de Ricky a la banda?
G.L.: Empezamos a
ensayar esos temas nuevos, y, al igual que en los conciertos, en los
estudios siempre había mucha incertidumbre. Cuando Alberto dejó la
banda tras la pandemia empezamos a trabajar con Ricky, con quien ya
habíamos tocado antes, y fue muy divertido.
Ricky Ibañez: Yo ya
había coincidido con Txetxu en un disco homenaje a Coco de Los
Rotos. No le conocía personalmente, pero al hablar, descubrimos que
ambos habíamos tocado en La Secta. Me comentó en qué punto estaban
y me pidió ayuda para avanzar… y fue uno de esos momentos
mágicos, que se dan
en la vida, porque La Secta me marcó mucho, igual que Safety Pins,
porque son las bandas con las que empecé. Cerramos varios temas, y a
partir de ahí decidieron contar conmigo.
G.L.: Todos
estábamos encantados porque, como te decía mos, ya habíamos
coincidido antes, y además se entendía de lujo con Txetxu, y cuando
la base rítmica funciona, todo es más sencillo.
¿Cómo fue el
proceso de composición 28 años después de vuestro último trabajo
en estudio hasta ese momento, «Fuzz Godz»?
G.L.: Íbamos
componiendo y seleccionando qué temas incluir en el disco. Algunas
canciones las dejamos en barbecho, y luego, en el estudio, sucedía
algo mágico que decidía cuáles entraban finalmente. Una de ellas
fue ‘‘Perfect Time’’, la canción más antigua de La Secta,
que nunca habíamos grabado en un
disco, solo en maquetas o en directo. También había temas con
partes de Patxi, otra de Txetxu, otras más perfiladas y dos mías
que sufrieron cambios, gracias a las aportaciones del
grupo… Fue un
proceso muy colaborativo. Nunca nos cerramos en cuanto a estilos,
porque cada uno en la banda tiene unos gustos personales diferentes,
y eso hace que el disco, aunque tenga cosas diferentes, mantenga un
tronco común que lo une todo. Es como un viaje, desde el inicio hasta el final.
¿Qué papel jugó
Jack Endino en el resultado final del disco?
R.I.: Utilizamos sus
consejos técnicos, especialmente en la grabación, porque como
finalmente no pudo venir, no quiso figurar como productor. Así que,
decidimos trabajar con Miguel Ángel Ruiz, en los estudios PopSonic
de Daimiel, donde grabamos una primera vez, pero no quedamos satisfechos y repetimos.
Esa primera grabación nos ayudó a ajustar ritmos e intensidades.
Pero lo que ya fue la hostia fue cuando Jack Endino nos mandó las
mezclas: nos quedamos alucinados, porque supo reflejar nuestros
gustos de una forma magistral.
G.L.: Lo que
queríamos era que el sonido fuera lo más fiel posible a lo que
somos, sin plugins ni artificios, solo con amplis, pedales, batería
y bajo. Cuanto más esencia das al producto, mucho mejor, porque
luego todo eso también hay que transmitirlo en directo.
¿Creen que, después
de tantos años, han cambiado mucho las cosas a la hora de dar
conciertos o publicar discos?
G.L.: Todos hemos
seguido en la industria, de una manera o de otra, durante estos años.
Pero creo que el tema de los conciertos, hoy en día, está todo como
muy mercantilizado y el panorama ha cambiado mucho, la verdad. Antes
había más sitios para tocar, y ahora tienes que pedir fechas con mucha antelación y
la gente organiza los discos en función de una programación de
conciertos. Nosotros seguimos igual, y eso a veces nos choca. Sin
embargo, ahora tenemos herramientas como las redes sociales que,
aunque no me gusten en absoluto, hay que utilizar, porque si no estás
ahí no existes. Además,
las nuevas tecnologías que tenemos hoy por hoy pueden ser muy
beneficiosas si se saben usar bien. De todas formas, lo más
importante es que estoy contento por haber grabado este disco. Me he
quitado una espina y siento que, en ‘Buscando la luz’ ha habido
mucha maduración, tanto en lo
personal, como en lo musical. En mi opinión, este disco es el más
completo en ese sentido.
¿Cómo contactan
con FOLC Records, con quienes han editado el disco, en colaboración
con Munsterama?
R.I.: Valoramos
varias opciones para sacar el disco, pero FOLC siempre fue una
posibilidad. Gerar y Antonio siempre están metidos en todos los
fregados y tienen los grupos de más relevancia en nuestro estilo, por
todos los contactos que han hecho a lo largo de los años. La
cuestión es que yo he trabajado con ellos en varias giras, y cuando
se lo comenté me dijeron que siempre han sido muy fans de La Secta,
y decidimos hacer la coedición con Munsterama.
Cada vez son más
habitualesestas colaboraciones entre sellos, ¿no?
R.I.: Sí, porque
siempre hay esa incertidumbre de cómo va a funcionar el disco, y por
eso es mejor repartir el riesgo. Pero bueno, al final, la cuestión
es muy sencilla, y si no tocas, no vendes discos, porque hoy en día,
donde más se vende es en los conciertos.
DE CULTO «Ese halo
de grupo de culto al principio no lo percibimos tanto; cuando
llenamos dos veces Kutxa Beltza nos dimos cuenta del impacto que
teníamos»
CONCIERTOS «La
cuestión es muy sencilla; si no tocas no vendes discos, porque hoy
endía donde más se vende es en los conciertos»
Carlos Gil ZAMORA
Analista cultural
«Contracultura es
lo contrario de anticultura»
Leía no hace tanto
a un ensayista indicar que sería difícil señalar a algún
movimiento, artista o pensamiento como
contracultural. Se trataría de ver si existe algo en estos momentos
en el arte escénico, visual, musical o en la literatura que podamos
entender que intenta escapar del mercado, de la
estabulación, de los anaqueles institucionales tan indicativos de la
inmovilidad. No lo detecto, vengo de Brasil y allí se habló en una
mesa dentro de un festival internacional de artes escénicas del
asunto, pero fueron voces oblicuas, nadie propuso algo concreto, se
describió una situación asfixiante y se llegó a la conclusión de
que, tras los años bolsonaristas, había que seguir compitiendo
contra las brigadas anticulturales. El concepto me atrapó, lo supe
identificar sin apenas esfuerzo, se trata
de que ante tanta banalización sesgada de lo cultural, sea un campo
semántico tan abrasivo, quepa en las programaciones, sean privadas o
públicas, los suplementos culturales los medios y los enteros
promocionen de manera exhaustiva y delirante tanto simulacro que al
existir una dependencia tan exagerada de las decisiones políticas,
todo se desfigura. Todo es sospechoso. Todo forma parte de un magma
anticultural. Por eso actuar contra estas brigadas va a ser fundamental para
subsistir.
Hace escasos días mencionábamos en Rock In Bilbo la aparición de este flamante, y muy esperado, vinilo de nuestros queridos e inmortales amigos de La Secta. Lo hacíamos con motivo del triple concierto que harán en la Sala Mytho de Bolueta el próximo 22 de noviembre junto a dos grandes bandas de rock de comunidades limítrofes como son Los Tupper y los riojanos El Cuarto Verde. Lo hacíamos tras alabar, como se merece su calidad, “Broken Dishes” (Sunthunder Records), último LP de los cántabros, pero casi vascos, Los Tupper.
Pues bien este sensacional “Buscando La Luz” llega 28 años después de su anterior larga duración, “Fuzz Godz”, con la destacada producción de Kent Steedman (The Celibate Rifles). Así que casi es normal que hayan publicado con FOLC ya que tanto La Secta, como Los Chicos (capos del sello) son fanáticos y devotos absolutos de las bandas de high energy rock’n’roll y punk australianas. La Secta ya llevaban unos años de vuelta y protagonizando algunos de los mejores conciertos que hemos podido ver por estos lares. Por eso, todo parecía indicar que estaban en buena disposición y mejor predisposición para publicar nuevas canciones y bien que lo celebramos. Seguro que en su querida “Ruta 66” estarán arriba entre lo mejor del año y seguro que les acompañarán ahí arriba sus colegas de Los Tupper.
Regresaron en directo en 2017 tras 13 años de parón y con una celebrada madurez musical muy bien enfocada a sus esencias psych-garage de los comienzos a finales de los 80. Ya entrada esta década comienzan a trabajar en nuevas composiciones que, tras buscarla, alcanzan finalmente la luz. En la batería el omnipresente Ricky (Safety Pins, Bonzos, Las Furias, Runaway Lovers, Help Me Devil…) empujando a la banda en su ya iniciado impulso. 9 temas nuevos y un clásico de la primera etapa, todos ellos escritos, compuestos y arreglados por La Secta. Quisieron que el productor fuera Jack Endino (Nirvana, Soundgarden, Mudhoney, L7, Screaming Trees, Zeke…) pero no pudo desplazarse, aunque se decidió a encargarse de las brillantes mezclas y masterización.
El excelente disco comienza con un viaje sideral y muy psicodélico hasta llegar a su ‘A Distant Star’. Una incandescente estrella llena de bolas de guitarras flamígeras. Más melódicos y psicodélicos aún en una ‘I’m Fine Now’ con excelente melodía y mejor estribillo. Más violencia high-energy australiana en una cruda ‘Don’t Cover My Face’ a la que suceden las guitarras rugosas y la buena melodía vocal de un Gorka que canta mejor que nunca en ‘I Did It’. De siempre sabemos que les encantaban los Spacemen 3 (¿y a quién no?) y eso se aprecia a la perfección en el tema 2 en 1 ‘Like A Freak / The Jungle Is Freaky’ con sus más de 6 envolventes minutos que esperemos se multipliquen, al menos por 2, en sus siempre explosivos directos y más este en su casa.
Abren la cara B del lujoso vinilo, con chula ilustración de portada de Piedad Ortiz, siguiendo con la “S” de los Spacemen 3, pero también con la de los Spiritualized o los Scientists en una realmente ensoñadora ‘In A Deep Dream’ que también se acerca al kraut rock de Can o Neu! Más masajes guitarreros con ‘Just Feel It (I’m Waliking On Air)’. ‘Luz (My Suicide)’ es un espectacular e intenso lento repleto de riffs y guitarras crujientes. De nuevo arden con todo su amor en una rabiosa ‘Burning Love’ con Gorka desgañitándose como si estuviera enamorado como un adolescente. El final lo dejan para otro tema que debe crecer en directo y que puede poner punto y final a sus actuaciones. Te hablamos de los más de 7 minutos de ‘Perfect Time’. Un clásico de sus primeros tiempos que sólo apareció en versión demo y en algunos raros artefactos . Dobles guitarras y mucho garaje-psych que viaja de Spacemen 3 a My Bloody Valentine, pasando por los momentos más abrasivos de los primeros tiempos de los Mercury Rev.
Casi treinta años después ha vuelto con un álbum de psych-garagero. Diez piezas para un viaje cósmico veloz donde no hay tregua y con el que pueden fascinar tanto fans de los Stooges como de los Hoodoo Gurus u otras instituciones del rock-aussie.